Desafío digital del gobierno
Mauricio Ríos Martínez, Gerente general de Everis Chile
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El Estado chileno está al debe en transformación digital. Aunque desde comienzos de este siglo se concretaron importantes avances en digitalización, tales como la modernización del Servicio de Impuestos Internos, o la creación de plataformas digitales como Chilecompra o Chileatiende, aún restan sectores por mejorar, mientras otros países de la región han dado pasos largos en la materia.
De hecho, Colombia se convirtió en abril en el primer país de la zona en tener una política pública de explotación de datos. En cuatro años todo el gobierno deberá tener proyectos de Big Data para generar desarrollo social y económico. Para el 2022, se tendrá que alcanzar el 90% de entidades con al menos un proyecto de aprovechamiento de datos; el 100% de los servidores públicos digitalizados y, por lo menos, un 50% de entidades públicas con proyectos digitales que mejoren sus servicios.
Otro ejemplo es Argentina, donde el presidente Mauricio Macri, en junio de 2016, lanzó el Plan País Digital, una estrategia que busca modernizar las administraciones de provincias y municipios, impulsar trámites online y sumar inclusión digital.
Chile puede ponerse al día. En la Cuenta Pública, el presidente Sebastián Piñera reafirmó que avanzará en la modernización del Estado, contemplando temas como impulsar la Plataforma Digital Chile Atiende, desarrollar el proyecto Chile Sin Papeleos y lograr que hacia el año 2022 el 80% de las gestiones o trámites de los ciudadanos que deban realizar con el Estado lo puedan hacer desde su celular o computador.
En el Sistema de Atención Primaria, el presidente precisó que se reorganizarán las funciones de los Centros de Salud, permitiendo a las personas tomar horas médicas, revisar exámenes, tener una ficha médica digital y también comparar los precios de los medicamentos, en la comodidad de sus celulares.
Pero hay más sectores donde se debiera avanzar en la digitalización, tal como lo es el transporte público, donde se podría, por ejemplo, modernizar el sistema de tarjeta bip para dar nuevas facilidades de pago, similar a lo que se hizo recientemente en el Metro de Valparaíso.
Medidas como éstas permitirían la modernización de Chile, la que hoy se encuentra estancada. De hecho, en el reciente Ranking de Competitividad Mundial el país no se movió del puesto 35, de ahí la urgencia en actuar: en el mundo digital la velocidad de cambio es exponencial, por ende, el gap con los líderes también.